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Autor/autores:
Analia Veronica Losada
Fecha Publicación: 26/12/2021
Área temática:
Salud mental ,
Coronavirus .
Tipo de trabajo:
Artículo para difusión
Universidad de Flores
La pandemia de COVID 19 causada por infección del virus SARS CoV-2 ha presentado en el mundo más de 110 millones de casos y más de 2,4 millones de muertos a la fecha de febrero de 2021. El COVID 19 es una enfermedad infeccionosa causada por el coronavirus (Organización Mundial de la Salud, 2021).
Como nunca antes los niños se volvieron residentes masivos de su hogar. Transformando la socialización cada vez más temprana y salidas del hogar en jornadas completas e incluso fuera del horario escolar, el confinamiento de los niños acompaño al de sus padres modificando totalmente rutinas y hábitos. Las actividades diarias poseían una gran estructuración, sobre de todo de lunes a viernes y en el hemisferio sur de marzo a diciembre. La pandemia genero un quebrantamiento de los habitos dados (Losada, 2020).
El acceso a la educación, actividades extraescolares y de recreación, festejos de cumpleaños e incluso terapias se mediatizaron por una pantalla.
Sin dudas la hiperconvivencia familiar, con escuela y trabajo en casa en un situación de sobreconectividad llego a las viviendas que tampoco estaban preparadas para ello. En el mejor de los casos con varios dispositivos y en otros compartiendo un celular para las diferentes actividades de los miebros del grupo primario.
La función del niño en la familia es crecer y desarrollarse (Losada y Marmo, 2017, 2019). El año 2020 trajo consigo una transfiguración de los pasos de crecimiento y desarrollo que habían sido convencionales hasta el momento.
Palabras clave: Niñez, COVID 19, Sesgos cognitivos
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