La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una campaña de control del consumo de alcohol y drogas al volante, que se extenderá hasta el domingo, día 15, según ha informado este organismo.

Que los conductores no salgan a la carretera después de haber consumido esas sustancias es uno de los objetivos de la DGT que, además, ha propuesto incrementar las sanciones económicas por estas infracciones.

Tráfico quiere que la modificación de la Ley de Tráfico, actualmente en trámite parlamentario, permita duplicar las multas por superar las tasas de alcohol o drogas, que pasarían de los 500 euros actuales a los 1.000 euros, además de la pérdida 6 puntos del carné, que no se cambiaría.

Pese al aumento de las sanciones, las tasas máximas no se modificarán y continuarán siendo de un máximo de 0,25 miligramos por litro de aire aspirado para la generalidad de los conductores y de 0,15 para los noveles y profesionales. Sensibilizar y concienciar al conductor serán los principales objetivos de esa campaña especial, que se alargará hasta el próximo domingo y que intensificará el número de controles de alcoholemia y drogas en las carreteras.

Julio fue el último mes en el que se realizó una campaña de este tipo, que se saldó con 2.720 conductores sancionados por superar los límites permitidos (el 1,1% del total de los controles).

Un dispositivo especial de similares características fue el propuesto por la DGT el año pasado por estas fechas. Duró una semana más y durante ese periodo se realizaron alrededor de 20.000 controles diarios.

A pesar de que se detectan menos positivos, el consumo excesivo de este tipo de sustancias al volante continúa siendo una de las principales causas de muertes en carretera ya que, según datos del Instituto Nacional de Toxicología, el 47,32% de los conductores fallecidos en 2012 había dado positivo por alcohol o narcóticos.